Es innumerable la cantidad de veces en las que, como asesora de sueño, me han preguntado sobre esto.
Lo primero que debemos saber es que nuestros bebés deben dormir cerca de nosotros, como mínimo, hasta los seis meses. Yo siempre recomiendo mīnimo de siete meses, y luego compartir habitación hasta que veamos que nuestro descanso interfiere en el del bebé, o viceversa. Es decir, hasta que nos empezamos a molestar los unos a los otros. Esto puede ser a partir del año o a los siete meses, aunque evidentemente el límite lo marca la familia.
Lo segundo que tenemos que tener en cuenta, es que hay distintas opciones de colecho:
Por colecho podemos entender compartir la misma superficie con el bebé (bedsharing) o podemos compartir la misma habitación con cunas especialmente diseñadas para esta función, y que cumplen con los criterios de sueño seguro que marcan las distintas academias de pediatría.
En la actualidad, la Academia Americana de Pediatría no recomienda compartir la misma superficie con el bebé, ya que puede aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante. Si bien es cierto que hay muchas otras academias que comienzan a cuestionar esta recomendación.
Como profesional del sueño y de la crianza, debo decir no puedo recomendar esta práctica sin informarse de los riesgos que conlleva.
Ahora bien, como madre a demás de como profesional, y teniendo en cuenta que mi vision, ante todo y sobre todo, es el bienestar familiar, te digo que el colecho es la manera natural de dormir de nuestros bebés, así que, lo considero como algo beneficioso para el descanso familiar, siempre y cuando se haga de forma consensuada, segura y proactiva.
Si decidimos colechar compartiendo superficie debemos hacerlo a conciencia, y que no resulte solo una herramienta para solucionar los problemas de sueño del bebé, cuando ya no tenemos otra alternativa.
Cuando nos dispongamos a colechar, debemos saber que la superficie del colchón debe ser firme, que el bebé debe estar del lado de la mamá y asegurándonos de que no se puede caer, que debemos evitar temperaturas elevadas y, por supuesto, no ingerir alcohol ni ninguna sustancia que pueda afectar el sueño. Hay innumerables guías para hacer colecho seguro, por lo que antes de tomar la decisión recomiendo que os informéis.
Si consideramos que esta no es nuestra opción, os recomiendo que invirtamos en una buena cuna de colecho ya que, afortunadamente, hoy en día tenemos grandes alternativas en el mercado que nos ayudan a compartir habitación con nuestros bebés de una manera natural y efectiva.
Si quieres saber más sobre el colecho o algún otro tema que te inquiete sobre el sueño de tú bebé, te invito a visitar mi cuenta de Instagram MamiTime.es, en la que puedes encontrar más consejos sobre el descanso infantil y el bienestar familiar.
Merce García Maso. Experta en sueño infantil y health coach.
Foto de portada: Felipe Salgado en Unsplash